Aborto Libre: Protestas en el Estado español contra la reforma de ley del aborto

En España, el aborto ha sido ilegal desde tiempo inmemorial y hasta el año 1985. Exceptuando un cortísimo periodo de tiempo durante la segunda República entre 1937 y 1939, en el cual se despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) por primera vez en algunas regiones del país. Por aquel entonces, sólo tres países europeos habían incorporado a su legislación el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo: Suiza en 1916, la antigua Checoslovaquia en 1925 y Rusia en 1926. La española era la más avanzada de todas las legislaciones, puesto que estaba basada en plazos, permitiendo abortar a cualquier mujer durante las primeras 12 semanas del embarazo.

A principios de los 70, mientras en el resto de Europa los movimientos feministas lograban importantes conquistas en materia de derechos reproductivos, el aborto se despenalizaba y aparecían más y más leyes de plazos, en España bajo el régimen de Franco imperaba la represión. La sociedad tenía a las mujeres completamente subyugadas a la voluntad de la Iglesia, sometidas al tutelaje de sus maridos dentro del marco del más rancio de los patriarcados. La dinámica conocida como de las tres K (Kinder, Küche, Kirche) estaba a la orden del día.

Durante la dictadura el aborto fue ilegal y estaba penado. Curiosamente si se aludía a la honra familiar en caso de que una hija fuera madre soltera, como motivación para recurrir a un aborto clandestino, las penas se podían ver reducidas. La ilegalidad del aborto sumía a las mujeres en prácticas clandestinas con consecuencias fatales. Durante muchos años, los abortos ilegales fueron una de las principales causas de mortalidad entre las mujeres españolas en edad fértil, muchas morían por la torpeza de maniobras abortivas realizadas sin garantía y sin escrúpulos.

Hasta el año 1985 (10 años después de la muerte del Generalísimo) no apareció la primera legislación que contemplaba despenalizar el aborto bajo tres supuestos, violación, malformaciones del feto o daño físico o psicológico de la mujer. En esta última opción bastante flexible, se ampararon muchos abortos hasta hace poco.

No fue hasta Julio del 2010, durante una legislatura socialista, que por fin el aborto se legalizó totalmente durante las primeras 14 semanas del embarazo. Además de este plazo, la ley actualmente vigente en España contempla adicionalmente tres supuesos dentro de los cuales es posible abortar incluso después de pasado el plazo establecido de 14 semanas. No obstante esta ley tampoco es del todo perfecta, en la práctica la combinación de plazos y supuestos conduce en algunos casos a complicaciones innecesarias y su aplicación está sujeta a complicados trámites, haciendo que las mujeres sigan teniendo importantes dificultades para acceder a una IVE a través del sistema público sanitario.

En cualquier caso, la reforma propuesta por el Partido Popular el pasado mes de diciembre es, con creces, la peor de todas las legislaciones planteadas en nuestro país. Si esta ley se llega a aprobar, supondrá un retroceso sin parangón en materia de derechos reproductivos de las mujeres. Abortar estará contemplado solamente en dos supuestos extremos: violación y riesgo grave para la salud física y mental de la mujer. En este último caso dos médicos independientes del que practique el aborto tendrían que presentar sendos informes acreditando que el feto supone una amenaza para la salud de la madre. Mujeres menores de 18 años necesitarán permiso de sus padres y todas las mujeres a las que se les permita abortar serán asesoradas primero sobre las alternativas al aborto, como por ejemplo la adopción.

Este nuevo ataque del gobierno va más allá del habitual intento por avasallar a las mujeres y reducirlas al clásico rol de incubadoras sumisas, del que después de tantos años de lucha feminista creíamos habernos desmarcado. Es un ataque a toda la sociedad en su conjunto, supone imponer a las clases menos pudientes una paternidad/maternidad no deseada o inviable, por motivos económicos o por no ser el momento adecuado. Esto va más allá de la lucha feminista, es una lucha de clases, un intento de dividir a la ciudadanía entre quienes pueden y quienes no pueden permitirse interrumpir el embarazo en el extranjero si fuera necesario.

España es un país profundamente católico, más del 70% de la población se identifica como católica, una religión que equipara aborto con el asesinato. Sin embargo, el 80% de los españoles se oponen a modificar la actual ley del aborto, incluyendo el 50% de aquellos que se identifican como católicos, según indican las encuestas. La respuesta de la ciudadanía ha sido inmediata, manifestaciones multitudinarias tanto fuera como dentro de nuestras fronteras. Movilizaciones como la del Tren de la Libertad congregaron a decenas de miles de personas en todo el planeta. Mujeres están registrando sus cuerpos como su propiedad en los registros civiles a modo de protesta. Celebridades, personajes públicos, periodistas, artistas y políticos de todo el mundo han denunciando este atropello en declaraciones públicas. Es un escándalo que se haga oidos sordos al clamor de las reivindicaciones de tantas personas.

Ya desde que Gallardón anunció su intención de modificar de nuevo la ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo se activaron numerosas iniciativas como por ejemplo la campaña Con mi útero no se juega, organizada por un grupo de españolas en Montreal que confeccionaron y enviaron por correo úteros de juguete a algunos diputados para frenar la aparición de una nueva ley.

El pasado 20 de diciembre y a pocas horas de hacerse público el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada comenzaron las primeras movilizaciones en contra de la ley propuesta. A finales de diciembre, durante las fiestas, tuvieron lugar movilizaciones en muchas ciudades del Estado español y en ciudades como París y Berlín. En Enero se sumaron Edimburgo, Londres y algunas ciudades francesas, este mismo mes se convocan acciones a nivel estatal e internacional de cara al 1 y al 8 de Febrero. La primera, más conocida como el Tren de la Libertad comenzó como algo local, un grupo de mujeres en Asturias decide entregarle personalmente un texto llamado Porque yo decido al gobierno y planean un viaje en grupo a Madrid en tren al que invitan a unirse quien quiera. La respuesta es masiva, no solo dentro de España sino fuera de sus fronteras. Hubo trenes y muestras de solidaridad con las españolas en Bruselas, Londres, Brighton, París, Ecuador, México, Argentina, etc. La segunda convocatoria, bajo el lema Aborto Libre, fue convocada por la Coordinadora Feminista, que ha estado informando y actualizando su web con todas las diferentes convocatorias desde el primer momento. El 8 de Febrero vuelven a salir miles de personas a la calle en Madrid, Barcelona, Portugal, Irlanda, Francia, Alemania, Islandia y el Reino Unido. El 14 de Febrero de nuevo, tanto dentro como fuera de las forteras españolas, esta vez en del marco del evento One Billion Rising for Justice. En Viena hubo una protesta delante de la embajada española, más tarde compañeras de Marea Granate Viena leyeron el manifiesto de la Coordinadora Feminista durante el evento One Billion Rising delante del parlamento austríaco. La última protesta ha tenido lugar en NYC el pasado 15 de Febrero. El evento general de la Coordinadora Feminista se está actualizando constantemente, nuevas protestas se convocan cada día. Por desgracia, de momento la clase gobernante hace oidos sordos al posicionamiento contundente de la ciudadanía. En Febrero, a petición de la oposición tuvo lugar una votación secreta para decidir si se seguía adelante o no con el anteproyecto de ley, a pesar de ser un voto secreto, la mayoría de los diputados (183 contra 151) votó por seguir adelante con la reforma de la ley del aborto. El 8 de marzo será nuestra próxima cita y después seguiremos, coordinando acciones juntas, desde donde quiera que estemos. No vamos a dar ni un paso atrás en los derechos conquistados por la lucha feminista en nuestro país. Esta ley no pasará!

En Viena la cita es en Josefstädter Straße (U-Bahn) a las 17:00 h
Evento en facebook: pincha aquí

8MViena

Uno de los principales objetivos de las leyes de regulación de la interrupción del embarazo debería ser evitar el drama que han tenido que vivir ya tantas mujeres en el pasado, víctimas de maniobras abortivas clandestinas que las mutilaron para siempre y que, en muchas ocasiones, les costaron la vida. Haciendo posible que estas prácticas tengan lugar en condiciones, dentro de la legalidad, sin trabas ni burocracias absurdas que cuestionen la capacidad de decisión de la mujer, contando con los medios y el personal cualificado adecuado para asegurar que un procedimiento ya de por si suficientemente dramático, transcurra sin que ni la vida ni la integridad física y mental de la mujer se vean afectadas de por vida.

Video de feminismos 15M Berlín diciendo no a la nueva a la par que anacrónica ley del aborto:
http://vimeo.com/88162414

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